Desde el mes de marzo, el servicio de atención telefónica gratuito 016 atenderá también a las mujeres víctimas de agresiones o violencia sexual. Así lo ha anunciado Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la violencia de género, el pasado 11 de marzo. De esta forma, el servicio, que hasta la fecha atendía a las mujeres víctimas de violencia de género perpetrada por sus parejas o exparejas, extiende la atención a todas las formas de violencia de género, incluida la violencia sexual, la trata, etc.

Según se recoge en la nota de prensa del Ministerio de Igualdad, el servicio prestará una primera atención psicológica y social a través de un equipo de profesionales de la Psicología y el Trabajo social, y proporcionará acceso a recursos para una segunda asistencia dentro de la red de servicios públicos de atención psicológica y social, así como a servicios para el asesoramiento legal de las víctimas.

El pasado 11 de marzo, se aprobó en el Congreso de los Diputados, con 297 votos a favor y 50 en contra, la Ley de medidas urgentes en materia de protección y asistencia a las víctimas de violencia de género. Durante la sesión se aprobaron y ratificaron los cambios propuestos durante su tramitación en el Senado, por lo que dichos cambios se incorporarán al texto de la ley en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado.

La nueva norma está destinada a la protección de las víctimas de violencia, en cualquiera de sus manifestaciones: violencia de género, explotación sexual, trata, agresión sexual, etc., en el contexto de la pandemia por COVID-19.

Objetivo: Este estudio explora el perfil psicopatológico diferencial entre agresores de violencia hacia pareja (VPI) con y sin consumo problemático de alcohol (PAU).

Método: participó una muestra de 981 hombres de un programa de tratamiento especializado para agresores de VPI. Todos ellos fueron evaluados con el Symptom Checklist-90-Revised (SCL-90-R), el State-Trait Anger Expression Inventory-2 (STAXI-2) y el Millon Clinical Multiaxial Inventory-III (MCMI-III). Se realizaron comparaciones entre agresores con (n =125) y sin (n =856) PAU en todas las variables estudiadas.

Resultados: Los agresores con PAU tenían menor tasa de empleo y presentaban mayores tasas de antecedentes psiquiátricos y de violencia familiar en la infancia. Además, presentaban mayores niveles de pensamientos distorisonados sobre lafigura de la mujer y la utilización de la violencia. A nivel psicopatológico, los participantes con PAU presentaron puntuaciones significativamente más altas en el SCL- 90-R, en el STAXI-2, y en casi todas las escalas del MCMI-III que aquellos sin PAU. Los análisis de regresión logística multivariante mostraron que las principales variables relacionadas con la PAU eran las siguientes: niveles más altos de antecedentes psiquiátricos, pensamientos distorsionados sobre las mujeres, depresión, drogodependencia y diversos trastornos de la personalidad (bipolar, distimia, antisocial, evitativo, límite y esquizotípico); y puntuaciones más bajas en control interno, reacción de ira, ideación paranoide y trastornos esquizoides de la personalidad.

Discusión: Los agresores de VPI con PAU tienen un perfil psicopatológico más grave que los que no tienen PAU. Además, varias variables junto con la PAU pueden haber contribuido al desarrollo de la IPV. Por lo tanto, deben desarrollarse intervenciones a medida para los agresores con PAU.