Los próximos días 12 y 15 de junio, la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, acogerá una nueva edición del Congreso Internacional de la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica-AIPJ, un encuentro organizado por la AIPJ junto con la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica en España-AIPJE, el Col·legi Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana y la Facultat de Psicologia i Logopèdia de la Universitat de València, en colaboración con el Consejo General de la Psicología de España, la Universidad Internacional de Valencia, la Universidad Católica de Valencia, la Unidad Psico-Jurídica del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid, la Federación Iberoamericana de Agrupaciones y Colegios de Psicología-FIAP y la Psijus-Associação para a Intervenção Juspsicológica (Portugal).

Este importante encuentro interprofesional está dirigido tanto a profesionales, docentes, investigadores y alumnado del área de la Psicología Jurídica y Forense, como también a profesionales de los ámbitos del Trabajo Social, Educación, Derecho, Criminología, FFCCSS del Estado, etc.

Bajo el lema “Construyendo puentes entre la Psicología y la Justicia”, se abordarán, a través de diversas mesas redondas y talleres, diversas áreas temáticas de interés en el ámbito de la Psicología Jurídica y Forense, como son: la elaboración de informes periciales, la intervención en violencia de género y en casos de divorcios conflictivos, los procesos de mediación, la coordinación de parentalidad, la Psicología Forense en procesos penales y en el ámbito de familias, la intervención con víctimas y victimarios desde la perspectiva de la Neuropsicología Forense, así como con menores infractores o la Psicología del Tráfico y la Seguridad en el ámbito de la Psicología Jurídica, entre otros muchos.

Para hablarnos sobre este interesante Congreso, Infocop ha querido entrevistar al presidente de la AIPJ, el psicólogo José Antonio Echauri Tijeras.

Como indica el informe sobre Violencia sexual en España. Una síntesis estimativa, realizado por el Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) de la Universidad de Barcelona para el Ministerio del Interior (2020) (1), observar la violencia sexual es difícil porque es más frecuente que suceda en contextos privados y suele esconderse tanto por el perpetrador como a menudo por la víctima o por los testigos, de haberlos. Por ello, la aproximación a la cuantificación de los actos de violencia sexual debe tener en cuenta que se dividen en dos grupos: los que se conocen y los que no se conocen. A éstos últimos se les llama “datos ocultos” o “cifra negra”: la parte de hechos criminales que no son conocidos por la policía y la justicia, escondidos del escrutinio público. Para describir la realidad cuantitativa de la violencia sexual es frecuente utilizar la metáfora de un iceberg, dado que la parte sumergida es mucho mayor que la visible, según explica este mismo informe.

El 44,5% de las víctimas son menores de edad, según los datos recogidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

España registró en 2022 el número de delitos sexuales más alto de los últimos siete años: hubo 19.013 casos registrados (unos 2.000 más que en 2021) y prácticamente se duplica la cifra de 2016. El Ministerio del Interior ha publicado el Informe sobre delitos sexuales contra la libertad sexual en España, el cual recopila la información aportada por todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del país.

A los 17 años, Naia ya está rehaciendo una parte de su vida que fue un pozo. Esta navarra vivió con 14 años su primer noviazgo lleno de golpes, violaciones e insultos. El agresor tenía 13.

Una tarde que no fue cualquiera, ya preocupados porque los indicios eran serios de que algo no iba bien, porque cada vez Naia respondía más vehemente y agresiva y su carácter no era así, porque había bajado sus calificaciones cuando siempre había sido alumna de sobresaliente, también porque había perdido peso, se había aislado y había dejado a algunas amigas de lado, sus padres entraron en su habitación para ver qué hacía, para darle palique y, sin más, seguirla con atención.

La labor diaria de la Oficina de Asistencia a víctimas del delito, ubicada en el Palacio de Justicia, pone rostro a historias que arrastran violencia y requieren apoyo, escucha y acompañamiento. Este es el descomunal trabajo que hacen.

«Somos la playa a la que van a parar todos los barcos que naufragan. Aquí tratamos de suturar las heridas, pero el problema reside en que como sociedad y como sistema no nos hemos sabido adelantar para que esos barcos, repletos de problemáticas, no lleguen hasta esta playa”.

En este sentido, Carmona ha señalado que es «muy importante» analizar tanto los homicidios consumados como los intentados, debido al valor científico de estudio que poseen y ha recalcado que dar a conocer los datos de estos últimos, visibiliza el número de las mujeres lesionadas, «una cifra que a veces nunca se difunde tanto».

La generación más formada y con más información no sabe qué es la violencia de género. Los mensajes cuestionando que haya una violencia contra la mujer, aunque los datos no dejen lugar a dudas, calan de manera clara, especialmente, entre los menores. El machismo se hace hueco entre los más jóvenes, como demuestran los sucesivas encuestas y estudios, con resultados nefastos para ellas. La violencia de género en adolescentes ha crecido la friolera del 76,2% en apenas dos años (entre el 2000 y 2022), con el añadido que esta violencia es más grave (el 74,5% de alta gravedad y el 57,9%, alta urgencia). La violencia de género en este grupo de población ha aumentado más de un 87% desde el 2018.

Buen trato en la exploración judicial a niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual.
Dirigido a magistratura y fiscalía.

Esta guía tiene el objetivo de reducir la victimización secundaria en los niños, niñas, adolescentes y personas con discapacidad intelectual que viven un procedimiento penal relativo a delitos sexuales. La propuesta parte de una realidad social y jurídica en la que muchos equipos judiciales carecen de los medios materiales y profesionales para abordar este tipo de delitos, dejando expuestos/as a una revictimización a cientos de niños/as y adolescentes. Está dirigida a los y las profesionales de Magistratura y Fiscalía que en algún momento del procedimiento les tomarán declaración o las valorarán.
El uso de la prueba preconstituida mediante un circuito cerrado (cámara Gesell) y llevada a cabo por profesionales expertos/as en testimonio infantil es la opción idónea, más respetuosa y de mayores garantías para recoger sus declaraciones. Esta guía sirve de ayuda para los casos en los que no se disponga de equipos psicosociales especializados durante la fase de instrucción y sea necesaria su exploración directa. O bien, para aquellos casos en los que se les reciba declaración durante la fase de juicio oral como testigos.

El Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) ha publicado una guía para acompañar en el proceso de duelo de niños y niñas víctimas de violencia de género.

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha hecho públicos los datos propios y de sus fiscalías territoriales recogidas en la Memoria de 2022, en la que en el caso de Navarra se observa un “alarmante” incremento en cuanto a los delitos sexuales, cuyas diligencias previas crecieron un 24,8% en cuanto a los que se corresponden como asuntos incoados contra la libertad sexual.