Con el objetivo de proporcionar un contenido accesible a las mujeres jóvenes con discapacidad intelectual o daño cerebral, la asociación Lectura fácil ha elaborado la guía Cuanto me quiero. La guía se centra en la prevención de la violencia de género, un problema muy prevalente en este grupo de edad y en este colectivo de mujeres especialmente.

La explotación sexual comercial infantil y adolescente (ESCIA) es una de las formas de victimización sexual más graves y menos conocidas en España, ya que tradicionalmente se ha percibido como un fenómeno vinculado a países en vías de desarrollo. Sin embargo, recientes estudios han alertado de que se trata de un problema social que también ocurre en el contexto europeo, especialmente en aquellos jóvenes tutelados por el sistema de protección (Benavente et al., 2021).

La ESCIA no es un fenómeno homogéneo e incluye un amplio rango de situaciones que difieren en términos de motivación, presencia o ausencia de coerción, o frecuencia de conducta. Así, es necesario llevar a cabo estudios en diferentes contextos culturales dado que, como se ha constatado, las experiencias de explotación deben analizarse dentro de la propia realidad social y de sus víctimas.

El primer estudio de prevalencia realizado en seis países europeos, incluido España, con una muestra de 10.302 personas concluye que el 65% de los menores han sufrido violencia psicológica y el 35% violencia sexual durante la práctica deportiva.

Una de cada dos víctimas de violencia de género no abandona a su agresor por temor a lo que pueda ocurrir con su mascota. A través de una red voluntaria de casas de acogida, el programa VioPet ha ofrecido un espacio seguro a los animales de más de 360 mujeres en el último año y medio.

Con el objetivo de analizar y comprender el abuso sexual en la infancia y adolescencia en España, la Fundación ANAR ha realizado el primer estudio que aborda la evolución de este silenciado problema en los últimos 11 años desde el punto de vista de las víctimas, y que arroja luz sobre asuntos como el perfil de éstas y de los agresores, las formas de abuso, las reacciones del entorno, los síntomas o las consecuencias, entre otros.

La tasa de crecimiento de los casos de abuso fue de un 300,4%, lo que indica que se han multiplicado por 4, pasando de 273 casos en 2008 a 1.093 casos en 2020. Además, mientras que el incremento anual del número de casos fue de un 14,3% de media, en los últimos 5 años se ha disparado al 20,5%, aumentando especialmente los abusos a través de las tecnologías: Grooming (36,7% de crecimiento anual) y Sexting (25,0%).

 

Será violencia de género también la cometida a través de internet, redes sociales, sistemas de mensajería, correo electrónico o servicios de geolocalización, con la finalidad de discriminar, humillar, chantajear, acosar o ejercer dominio sobre la víctima.

La violencia de género digital engloba todas las conductas de violencia de género que se ejercen a través de las nuevas tecnologías, de las redes sociales o de Internet pero también la grabación y difusión de imágenes tomadas sin consentimiento, sea en el ámbito público o en el privado, que supongan una humillación o vejación de las mujeres, así como la distribución en la red de imágenes o datos comprometidos de contenido sexual, usurpación de la identidad de la víctima o creación de perfiles falsos para desprestigiar a la víctima, dar de alta el correo electrónico de la víctima en sitios web para estigmatizarla o ridiculizarla, acceder digitalmente al ordenador de la víctima para controlar sus comunicaciones con terceros, control del dispositivo móvil y sus comunicaciones, que son ejemplos de la facilidad que tiene Internet para alcanzar a una mujer víctima de violencia de género sin necesidad de tener contacto físico con ella.

Ha habido un centenar de mujeres menores de 30 años atendidas, lo que suponen el 51% de las intervenciones.

La violencia sexual supone 33 atenciones en guardia, el doble que en 2020.

Ya son varios los años en los que se ha encadenado una tendencia creciente en la intervención psicológica de urgencia que se ofrece a las víctimas de violencia machista en Navarra, pero los números de este año van a disparar con creces las estadísticas.

Esta guía está enmarcada en el Proyecto MED-RES y ha sido elaborada por diferentes asociaciones implicadas como AIDOS, Women’s Rights Foundation y FPFE. Se trata de un recurso destinado a la formación de profesionales y técnicos en el ámbito de la atención a mujeres migrantes, víctimas de violencia sexual, de violencia de género o de trata.

El manual ofrece un programa de formación organizado en 5 módulos que abordan: la violencia sexual y de género, las experiencias traumáticas e impactos en la salud de las víctimas de violencia de género, las relaciones entre el personal y las víctimas de supervivientes de la violencia sexual, los aspectos y herramientas legales para el abordaje de la violencia sexual y de género en personas migrantes y solicitantes de asilo y la trata de seres humanos.

Con 3.910 muertes por esta causa, aumentan un 7,4% respecto a 2019.

Según el informe que elabora anualmente el Observatorio del Suicidio en España de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, en base a los datos de las Estadísticas de Defunción por Causa de Muerte publicados hoy por el INE, en 2020 han fallecido por suicidio 3.941 personas en España, cuna media de casi 11 personas al día; un 74% de ellas varones (2.938) y un 26% mujeres (1.011). Así, 2020 se convierte en el año con más suicidios registrado en la historia de España desde que se tienen datos (año 1906).

Estas cifras suponen un aumento de 270 defunciones respecto a 2019 (un 7,4% más), de las que 159 corresponden a hombres (un incremento del 5,7%) y 111 a mujeres (un aumento del 12,3%).

Es la primera vez en España que se superan las mil muertes por suicidio en mujeres. También es la primera vez que España alcanza 14 suicidios de menores de 15 años (7 niños y 7 niñas), duplicando los casos de 2019. Además, el suicidio en personas mayores de 80 años ha aumentado un 20%.

El informe de UNICEF Ocultos a plena luz recopila datos de 195 países y muestra cifras impactantes sobre la violencia sufrida por niñas y niños. Informan, por ejemplo, que cerca de 120 millones de niñas menores de 20 años en todo el mundo (alrededor de 1 de cada 10) han experimentado relaciones sexuales por la fuerza u otros actos sexuales forzados, y 1 de cada 3 niñas adolescentes de 15 a 19 años que estuvieron alguna vez casadas (84 millones) ha sido víctima de violencia emocional, física o sexual por parte del esposo o compañero. En Suiza, un estudio nacional de niñas y niños de 15 a 17 años realizado en 2009 encontró que el 22% y el 8%, respectivamente, habían sufrido al menos un incidente de violencia sexual con contacto físico. La forma más común de violencia sexual para ambos sexos fue la victimización a través de Internet.